La desnutrición de hoy
Un problema que enfrentamos ahora en día, y que vemos diariamente en práctica, es el hecho que nos encontramos en un estado de deficiencia nutricional. Pueda que pensemos que estamos comiendo lo suficiente, pero ¿realmente nos estamos nutriendo con esa dieta? Incluso si eres una persona muy consciente de tu salud, nuestro suministro de alimentos altamente procesados y las demandas de la vida moderna dificultan enormemente qué tan bien obtenemos todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesitas.
¿Sabías que más de la mitad de las calorías que consumen los estadounidenses, por ejemplo, provienen de alimentos ultra procesados y con baja densidad nutricional, incluidas las harinas refinadas y los aceites vegetales?
Uno pensaría que por ser países poco más desarrollados la malnutrición es imposible. En los Estados Unidos, por ejemplo, las calorías no son difíciles de conseguir, de hecho, la persona promedio consume 3.600 calorías por día. Sin embargo, las investigaciones emergentes demuestran que, a pesar de esto, se sufre de una amplia gama de deficiencias de nutrientes con importantes implicaciones para la salud. Por ejemplo, el 95% de los adultos y el 98% de los jóvenes tienen una ingesta inadecuada de vitamina, el 61% de los adultos y el 90% de los jóvenes no obtienen suficiente magnesio, el 3% de la población consume menos del mínimo establecido de folato para no generar deficiencia, el 1% es deficiente de vitamina A, y una deficiencia de vitamina B12 afecta a un 15% de las personas. Y no se quedan atrás la inadecuada ingesta de potasio, hierro, yodo, calcio y vitamina C. ¡Impactante!
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Estas deficiencias claro que tienen sus implicaciones para la salud, no podemos subestimarlas. Por ejemplo:
• La deficiencia de vitamina A reduce la función del sistema inmunológico.
• La deficiencia de vitamina C dificulta los sistemas antioxidantes endógenos del cuerpo, lo que reduce su capacidad para combatir el estrés oxidativo generado por factores tanto internos, como la carga tóxica proveniente de el estilo de vida tan demándate que llevamos, químicos en nuestro ambiente, medicamentos, infecciones, alimentos, etc.
• La vitamina D, una pro hormona, puede afectar el balance hormonal tanto femenino como masculino, la salud tiroidea, la inmunidad, y aumenta los riesgos de osteoporosis, enfermedades autoinmunes, síndrome metabólico, composición corporal elevada, y diabetes. Estudios de vitamina D y el riesgo de varios tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, ciertas enfermedades autoinmunes, y depresión sugieren que necesita un nivel alrededor de 60 ng / ml para salud optima.
• El papel más importante del magnesio es ayudar con la función del cerebro, el corazón y los músculos, pero también participa en la síntesis de ADN, y muchas proteínas, y es un factor crítico en al menos 600 reacciones enzimáticas. El magnesio juega un papel importante en la síntesis de muchas hormonas del cuerpo, puede ser considerado un anti inflamatorio y juega un papel importante en la salud digestiva.
• La vitamina B12 juega un papel en todo, desde la producción de ADN hasta la regulación de la función cerebral, producción de glóbulos rojos, niveles de energía, entre otros.
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¿De qué mas nos estamos perdiendo?
¡De los fitonutrientes! sustancias químicas bioactivas con efectos
fisiológicos muy beneficiosos que encontramos en una dieta rica en plantas, frutas, vegetales, especias, semillas y hierbas, algo que no encontramos en alimentos empaquetados y que un suplemento no puede darte. El consumo de flavanoides que encontramos en alimentos como el cacao, las manzanas, el té verde, por ejemplo, se ha demostrado ser protector contra padecimientos cardiovascular y la hipertensión.
Fitoquímicos como el sulforafano que encontramos en el brócoli, el resveratrol que encontramos en las uvas, el licopeno que encontramos en el tomate y la sandia tienen propiedades que promueven la salud y efectos protectores contra muchas enfermedades, incluido el cáncer, padecimientos degenerativos del cerebro, infertilidad.
Esta epidemia de “sobrealimentación pero desnutrición” es un factor importantísimo que nos esta llevando a tener las enfermedades crónicas que enfrentamos actualmente, y nos mantiene en ese estado de salud deteriorada. Pero ¿por qué con tantos alimentos y calorías que consumimos aun sucede esto? La respuesta está en la dieta tipo occidental compuesta de alimentos procesados y muy pocos vegetales, una dieta rápida, mal planeada, no balanceada y deficiente en nutrientes, los suelos que han sido drenados de sus nutrientes por la agricultura moderna, la carga tóxica que recibimos que demanda mas antioxidantes y vitaminas para combatirla, y los crecientes estados de enfermedad crónica que aumenta las necesidades nutricionales.
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La salud intestinal es la puerta a nuestra salud. Muchas veces ya hemos mencionado como una microbiota sana y balanceada juega un papel fundamental en nuestro bienestar, y cómo nuestro cuerpo vive en sinergia y mutualismo con estos 40 trillones de bacterias. Estos microbios también tienen un efecto significativo en nuestro estado nutricional ya que facilitan la absorción de nutrientes de los alimentos ingeridos dentro del tracto digestivo. Se ha demostrado que un alteración en la microbiota intestinal compromete la absorción de nutrientes clave como las vitaminas A, D, E, K y B12, y el hierro. Una alterada microflora junto con enfermedades crónicas que vemos en nuestra sociedad hasta en edades tempranas son razones importantes por la cual las deficiencias son tan comunes.
Afortunadamente, es posible de resolver estas deficiencias tratando la raíz de las enfermedades crónicas y creando balance en nuestro microbioma. La exposición a toxinas y metales pesados, como el arsénico y el mercurio, también interrumpen la absorción y la utilización de minerales esenciales como el calcio, hierro y zinc. Evitar la exposición a metales pesados y toxinas en el medio ambiente es un aspecto a considerar.
Otros aspecto a considerar es si tienes intolerancias o alergia a alimentos, o si evitas grupos de alimentos. El trabajar junto con un profesional de la salud te ayudará a evitar una deficiencia nutricional.
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Cómo llevar una dieta rica en nutrientes
El cuerpo humano solo requiere los micronutrientes en dosis pequeñas, pero estas vitaminas y minerales son importantísimas para funciones fisiológicas básicas como el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo, la regeneración celular y de tejidos, la desintoxicación. La deficiencia de tan solo uno puede provocar efectos perjudiciales para la salud y enfermedades crónicas.
La mejor manera de evitar estas deficiencias es consumir una dieta rica en nutrientes basada en alimentos en su forma mas natural y entera, no en productos procesados. Eso significa elegir comidas que tengan una alta densidad de nutrientes, mariscos, pollo, huevos y una variedad de frutas y vegetales.
¿Debería de suplementarme?
Obtener los nutrientes que necesitas a través de los alimentos es lo ideal, porque de esta manera no solo obtendrás un nutriente, sino cientos de vitaminas, minerales y fitonutrientes que en conjunto tienen un efecto sinérgico para obtener un resultado puntual en tu cuerpo. No solo esto, pero también nuestros cuerpos se benefician de las enzimas presentes en los alimentos y asimilarlos adecuadamente. Sin embargo, hay situaciones en las que tiene sentido suplementar. El punto clave es hacerlo sabiamente ya que muchas veces nos podemos estar suplementando, pero tu cuerpo no va a asimilar adecuadamente esa vitamina si no es la forma bioquímica correcta y si no es encapsulada adecuadamente para asegurar su absorción. Es por eso que nosotros le ponemos un énfasis especial en el tipo de suplementación recomendada.
