Aditivos
Los aditivos son sustancias añadidas a los alimentos para mejorar su frescura, sabor, textura, color, apariencia y vida útil. Hace muchos años, productos naturales como la cúrcuma o el betabel se usaban para colorear alimentos, pero su uso actual apunta a fines de puro marketing: modificación de alimentos para hacerlos más atractivos y adictivos para el consumidor y reducir los costos para el productor. ¿Te puedes imaginar a qué sabe una coca cola sin azúcar o endulzante artificial? ¡Muy, pero muy mal! No es más que una combinación de aditivos que juntos crean un sabor y experiencia.
Lo aterrador de estas sustancias, ya sean naturales o sintéticas, es que nadie sabe cuáles son los verdaderos peligros de su uso. Estos productos son utilizados y no están suficientemente estudiados en términos de impacto sobre nuestra salud. No existe ciencia, estudio ó algo que avale que su uso es seguro para ti, la FDA aprueba estos productos diciendo que “posiblemente no tienen nada de malo”, el problema principal es la suma de todo lo que estamos constantemente exponiéndonos. Años después salen a decir que el producto “tal” si afecta la salud y hay que retirarlo del mercado, por eso es que es tanta la insistencia de cambiar a consumir productos naturales. Hoy estamos expuestos a químicos que sin darte cuenta están en todos tus productos empaquetados, y su dosis de consumo aumenta cada vez más con el número de alimentos procesados que hay a nuestro alcance.
Son 2500 los aditivos permitidos al día de hoy, entre ellos los más comúnmente consumidos son los edulcorantes, colorantes y emulsionantes / tensioactivos. Datos adquiridos a través de encuestas en poblaciones incluido América del Sur, han sugerido que el consumo de productos alimenticios procesados que contienen aditivos puede contribuir entre el 25 y el 50% de la energía diaria total. ¡Impactante!
Los aditivos alimentarios y conservantes se han relacionado con lo siguiente, principalmente en estudios con animales:
• Cáncer.
• Asma y reacciones alérgicas, especialmente con sulfitos y nitritos y nitratos en carnes procesadas considerados uno de los peores aditivos alimentarios.
• Síntomas intestinales y disbiosis intestinal, que podrían ser parte de una reacción alérgica.
• Hiperactividad y déficit de atención en niños.
• Dolores de cabeza por sustancias como el glutamato monosódico.
• Mayor riesgo de enfermedad cardíaca por la acumulación de fosfatos en el cuerpo.
• Riesgo de aumento de peso por azúcares y edulcorantes, hormonas o sustancias que interfieren con la regulación hormonal.
• Problemas neurológicos.
En breve me gustaría platicarte en específico del efecto de los más comúnmente utilizados y los más peligros:
• Los nitritos y nitratos, típicamente encontrados en embutidos y carnes curadas, son el número uno en la lista del Environmental Working Group del más peligroso ya que está relacionada al cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes, entre otros padecimientos crónico degenerativos.
Estos aditivos producen una sustancia llamada nitrosamina relacionada en cáncer de esófago, estómago y de colón.
• El bromato de potasio, un carcinógeno en animales y está prohibido en los alimentos que se venden en el Reino Unido y Canadá.
• Glutamato monosódico, un potencializador de sabor súper peligroso, que excita pupilas gustativas y crea adicción. Presente en sazonadores, caldos, enlatados, comida congelada y muchos otros, es el principal causante de la seguridad en Sabritas cuando dicen “a que no puedes comer solo una”. Este aditivo ha favorecido enormemente a la epidemia de obesidad actual, tiende a triplicar la cantidad de insulina secretada por el páncreas, provocando la diabetes tipo 2. Algunas personas tienen sensibilidad al MSG y pueden experimentar síntomas como dolores de cabeza y alteraciones gastrointestinales. También puede ocasionar gastritis y reduce la motilidad gástrica, incrementando el riesgo de reflujo.
Los endulzantes artificiales, en especial el aspartame, son posibles cancerígenos y alteradores de insulina en sangre y alteran la microbiota intestinal. También crean adicción al azúcar, cambian nuestro paladar y al final, nos llevan al sobrepeso y obesidad
• Parabeno (P-hidroxi-benzoato de etilo), producto químico y disruptor endocrino utilizado como conservante en tortillas, muffins, entre otros.
• Ácido benzoico y benzoatos: En algunas personas, libera histamina desatando reactividad inmune y pseudoalergias.
• Colores artificiales, como el rojo, marrón, caramelo III y IV, y amarillo de quinoleina. Estos están relacionados a hiperactividad infantil, asma, alergias, y han mostrado ser cancerígenos y mutágenos en estudios realizados en animales.
• BHA, clasificado como disruptor endocrino por la Unión Europea y posible cancerígeno, aún utilizado como conservador en papas fritas y otros alimentos que contienen grasas y en carnes procesadas.
• BHT, conservador asociado con el cáncer, y la alteración endocrina. Se encuentra en cereales, panes, galletas y bocadillos
• Aditivos que contienen aluminio, utilizados como estabilizadores y conservadores en muchos alimentos procesados. Estos productos se asocian con la neurotoxicidad y enfermedades degenerativas como el Parkinson y el Alzheimer. Pueden llegar a ser peligrosos para personas con enfermedades óseas y renales.
• Fosfatos, como el fosfato de sodio, muy relacionados a trastornos digestivos, y muy peligroso para personas con deficiencia renal.
• Emulsificadores: El consumo de muchos de los aditivos alimentarios como los endulzantes artificiales es algo que se puede limitar mediante la elección de alimentos, pero hay otros que pueden ser mucho más difícil evitar como emulsionantes. Estos son usados tanto en la industria alimenticia como farmacéutica, ejemplos son el ácido oleico, y la lecitina, que encontramos en salsas y aderezos, helados y en productos de chocolate. La evidencia emergente sugiere que los emulsionantes dietéticos pueden afectar la salud intestinal al afectar la función de la barrera intestinal, aumentando así la exposición a antígenos que estimulan el sistema inmune y / o modulando la microbiota, lo que podría aumentar la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome metabólico.
• Maltodextrina, se ha asociado con un aumento del estrés, daño y inflamación intestinal, especialmente en los primeros años de vida en estudios con animales.
• Goma guar, relacionado a efectos como las alergias, nauseas, flatulencias, dolores abdominales, eczema, y una alterada asimilación de vitaminas y minerales.
• Goma xantana, se ha mostrado en estudios de humanos que puede alterar las bacterias intestinales, incrementa flatulencias, y puede llegar a ocasionar diarrea.
• Carregenina, en estudios de animales se mostró que puede provocar úlceras intestinales. También puede provocar alergias, debilita el sistema inmunológico, en dosis grandes puede reducir la absorción de minerales. Estudios en animales también han mostrado que puede ser un posible cancerígeno e hiperglucémico, aumentando niveles de azúcar en sangre en ayunas.
• Las Grasas trans otro aditivo común, ha sido relacionado en estudios humanos con la inflamación (lo que incrementa riesgo de enfermedades cronicodegenerativas y cáncer) , enfermedades cardiovasculares, elevados niveles de colesterol, y según un estudio, incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Principalmente, recomendamos reducir tu ingesta de alimentos procesados y envasados e incorporar alimentos reales y frescos en tu dieta para reducir tu exposición a estos aditivos alimentarios. Es importante también siempre leer etiquetas en búsqueda de estos ingredientes.
Recuerda que la industria tiene un objetivo, hacerte dependiente de su producto, a costa de lo que sea. Cuida tu paladar, cuida tu cuerpo, y rompe adicción a todos los aditivos que no hacen más que ponerte en riesgo. Aquí mencionamos algunos, pero la lista es inmensa con sus respectivos efectos secundarios.
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